Un estudio reciente,  publicado en JAMA Psychiatry,  llevado a cabo por la Dra. Tina Goldstein y sus colaboradores de la Universidad de Pittsburgh, reveló datos sobre la eficacia de la DBT en la reducción de los intentos de suicidio con adolescentes. 

Los estudios acerca de la eficacia de tratamientos que son llevados a cabo con poblaciones de alto riesgo son extremadamente desafiantes. Los desafíos en cuanto a diseño, medición y acceso e interpretación de datos son abundantes y el equipo de la Dra. Goldstein trabajó arduamente para enfrentarlos. 

Por ejemplo, las consideraciones éticas impiden asignar aleatoriamente poblaciones de alto riesgo a condiciones de tratamiento y condiciones de no tratamiento. Esta dificultad se superó asignando a 47 mujeres a recibir tratamiento DBT con un promedio de 23 sesiones  (14.3 individuales y 9.8 familiares); asimismo, asignó a 53 mujeres a un tratamiento de psicoterapia estándar (SOC). Las mujeres en su mayoría fueron blancas, de 14 a 18 años de edad. 

Con un alto grado de precisión, el equipo de la Dra. Goldstein controló cuidadosamente la fidelidad de las sesiones DBT, aunque no fue así para las sesiones SOC que incluyeron psicoeducación, intervención cognitivo-conductual, intervención con familiares y métodos de apoyo que fueron evaluados para asegurar que no incluyeran el entrenamiento en habilidades DBT. Además, dado que las mediciones pueden ser aparentemente similares y al mismo tiempo presentar diferencias matizadas, se decidió utilizar la Escala Columbia para Evaluar la Severidad de la Ideación Suicida (C-CCSR) desarrollada por Posner y cols., 2022); y la entrevista semiestructurada para seguimiento longitudinal de atolesiones  y conducta suicida en adolescentes (ALIFE) de Goldstenin y cols., (2012). 

Los dos grupos fueron razonablemente emparejados al inicio del estudio aunque el grupo DBT presentó una tasa ligeramente mayor en los intentos de suicido, en comparación con el grupo SOC que presentó una psicopatología ligeramente mayor. Debido a las personas que abandonaron el tratamiento y a la pérdida de algunos datos, finalmente solo se analizaron 32 participantes del grupo DBT y 22 participantes del grupo SOC. 

A pesar que la diferencia en los intentos de suicidio fue clínicamente pequeña, dicha diferencia fue estadísticamente significativa, observándose un menor número de intentos de suicidio en los participantes del grupo DBT que en los del grupo SOC. 

Este hallazgo permitió concluir que “DBT puede ser considerado como una aproximación clínica de estadificación para el tratamiento temprano del trastorno bipolar en adolescentes con mayor riesgo de conducta suicida”.

En espera de más publicaciones (comunicación personal), el Dr. Goldstein y sus colaboradores han ofrecido un excelente modelo para informar el resultado del tratamiento de DBT. En función de fortalecer la investigación en esta área, futuros estudios deben controlar cualquier diferencia en la medicación que pueda influir en los resultados sobre la calidad de la Terapia Dialéctica Conductual y se debe determinar cualquier intervención alternativa. Incluir seguimientos de al menos 24 meses resulta importante para asegurar la evaluación de la sostenibilidad de los efectos del tratamiento. Asimismo, se deben incluir datos sobre los abandonos para evaluar cualquier posible efecto adverso de la intervención y para tener un mayor conocimiento acerca de cómo mantener una mejor motivación en los participantes para completar el tratamiento. Además, es esencial discutir los resultados sobre la importancia clínica versus la estadística, ya que los primeros son de mayor interés para la población. Dejando de lado estas preocupaciones, este estudio representa un paso valioso hacia la generación de evidencia científica sobre el alcance de la DBT en poblaciones de alta vulnerabilidad y, a menudo, resistentes al tratamiento. Se espera que otros investigadores sigan los pasos de este estudio innovador.  

Fuentes: 

Goldstein TR, Merranko J, Rode N, et al. Dialectical Behavior Therapy for Adolescents with Bipolar Disorder a Randomized Clinical Trial.   JAMA Psychiatry. Published online September 13, 2023. doi:10.1001/jamapsychiatry.2023.3399

Goldstein TR, Ha W, Axelson DW, et al. Predictors of prospectively examined suicide attempts among youth with bipolar disorder.  Arch. Gen. Psychiatry. 2012:69(1);1113-1122.

Posner K, Brown GK, Stanley R, et al. The Columbia Suicide Severity Rating Scale: initial validity and internal consistency findings from three multisite studies with adolescents and adults.  Am J Psychiatry, 2011;168(2):1266-1267.